miércoles, junio 21, 2017

Las encuestas pronostican que el SÍ ganará en Catalunya.

Permítanme un pequeño analísis de la encuesta que publicó el ara hace unos días.

Es evidente que el SÍ ganará de calle (67%) si los antidemócratas hacen campaña por la abstención.
Pero el SÍ también vencería en un referéndum acordado.
Los votos extrapolados, contando solo los votos afirmativos y negativos, daría:

SÍ: 52%
NO: 48%




Todos sabemos de las limitaciones de las encuestas, pero los datos vienen a decirnos que unos 20.000 simpatizantes del PDECat votarían en contra de la independencia...


Sorprende también que haya un 64,3% del posible votante del PSC que esté a favor del referéndum. En cambio, la formación está completamente en contra y eso que un 16.7% de los socialistas votarían que SÍ...

Es evidente que estar de acuerdo con un referéndum no significa ir a votar. Por eso los socialistas que lo harían son un 45,2%.
Ya ven ustedes que, en un referéndum en el que todos decidieran participar, la cosa no está tan clara.
Aunque ese 52% sería inapelable para declarar la independencia.


Debajo de estas líneas les pongo el mapa de Montenegro para que vean que no toda la población pensó igual cuando se separaron de la sanguinaria Serbia...
En rojo a favor de la independencia. En azul en contra.



El mapa es para callar a esa gente que dice que habrá poblaciones en Catalunya en el que el SÍ no ganará.
De acuerdo, como en muchos referéndums del mundo... Pero eso no quiere decir que no acepten la nueva legalidad.
Es más, si se fijan, esos municipios que votaron de forma negativa (los del color azul) hubieran podido juntarse y seguir con Serbia...


12 comentarios :

Anónimo dijo...

Ells -la majoria dels que votaran pel "NO"- són apàtrides, gent forçada, especialment per motius econòmics, a marxar del seu sól ancestral, i que, per tant, tenen el cordó umbilical que uneix a una terra i a una història totalment tallat. En el fons són víctimes desposseïdes d'allò tan elemental i subtil, però alhora tan tanscendent, com és la connexió amb la mare terra. Són uns veritables orfes, com quasi tots els desplaçats obligats. El més greu, però, és que els poders socioeconòmics que els han obligat a desplaçar-se -a ells mateixos o als seus ancestres- no en tenen prou amb això, sinó que a més a més, per si no n' hagués prou, pretenen fer-los servir com a carn de canó per a mantenir el seu poder i opressió damunt altres pobles.

Jordi Català dijo...

Se ha borrado un comentario que había de NR.
Lo siento.

ART dijo...

Marco señala a dos mossos como informadores de la operación Catalunya

http://www.elnacional.cat/es/politica/francisco-marco-mossos-operacion-cataluna_167934_102.html

Anónimo dijo...

No pasa nada.
Sólo era para comentar que no nos debemos confiar y hay que apretar el culo más que nunca, así como que la mayor parte del trabajo no está en conseguir más voto favorable.
¡¡¡ADELANTE, A POR LO QUE ES NUESTRO!!!

ART dijo...

Ekaizer vaticina que Puigdemont será inhabilitado antes del 1 de octubre

http://www.elnacional.cat/es/politica/ekaizer-puigdemont-inhabilitado-1-octubre_168141_102.html

ART dijo...

Albiol, soberanista y desobediente
"El líder del PPC hace campaña por el 'no', asustado porque los independentistas aún no se han rendido ante las cloacas del Estado y la indivisión de poder español"
 
por Gemma Aguilera

Xavier García Albiol siempre ha sido un verso libre del PP. Cuando su partido ha intentado disimular los tics xenófobos de su política migratoria, él ha hecho campaña en Badalona con carteles de 'Limpiando Badalona', y cuando Madrid ha delegado en sus medios de comunicación afines campañas contra el independentismo vinculándolo con ideas fascistas para no tener que ensuciarse directamente las manos, Albiol compara a pelo el proceso con el franquismo. Y ahora se lanza a hacer campaña por el no en el referéndum vinculante de Carles Puigdemont, pese a que sus superiores braman cada día que el referéndum es ilegal y que además, no se producirá. Pero él, tal vez asustado porque los independentistas aún no se han rendido ante las cloacas del Estado y la indivisión de poder español, haciendo números sobre el hambre que pasarán los pensionistas en el Estado catalán y aprovecha cualquier micrófono para relatar las ventajas de seguir siendo español. Incluso ha hecho un vídeo donde aparece con una bandera española pintada en la cara, besando varias chicas que llevan la bandera en la mejilla.
 
 
Pero ha dado un paso más para declararse abiertamente soberanista ... Como líder del PP en el Parlamento, ha registrado una moción que pide que el Parlamento constate que "la mayoría de los catalanes son contrarios a la ruptura de Cataluña con el resto de España "y que el independentismo no tiene legitimidad democrática. Y cómo puede la cámara catalana dar cumplimiento al deseo de García Albiol y constatar que no hay una mayoría independentista? Instando al Gobierno a convocar un referéndum de independencia, es decir, ejerciendo la soberanía a las urnas para determinar si el catalanes son, como asegura Albiol, contrarios o no a "la ruptura de Cataluña con el resto de España". Y aún más campaña, Albiol anuncia que presentará mociones en ayuntamientos catalanes en contra del referéndum. Que no es el Estado, quien lo impedirá con todo el peso de la ley y de lo que no es la ley?
 
 
Probablemente, Xavier García Albiol ha entendido que no hay marcha atrás. Si Cataluña vota, España habrá quebrado, porque su ley no habrá aplicado en uno de sus territorios. Y si gana el 'sí', será todo el montaje del régimen del 78 lo que hundirá. Es mejor jugar la carta de participar, porque, a diferencia del unionismo, el independentismo convoca el referéndum sin hacer trampas al solitario, aceptando la posibilidad de que los ciudadanos, legítimamente, elijan seguir formando parte de una autonomía en régimen de monarquía.

ART dijo...

Los huevos ya están rotos
"Pase lo que pase en octubre, ya nada puede volver a ser como antes"
 
por Marçal Sintes

Lo advirtió José Montilla en 2007, hace siete años, cuando habló de 'desafección'. Lo advirtió en 2009 la editorial conjunto de los diarios catalanes, avanzando a la sentencia del Estatut. Lo advirtieron, lo han advertido, infinitas otras voces desde entonces. Voces de todos los colores políticos. Lo de que avisaban, creo, en gran parte ya se ha producido. Y es irreversible, al menos por muchos años. Y lo es más allá de lo que pase el primero de octubre.
 
Hasta hace cinco o seis años, el grueso de los catalanes habían aceptado la subordinación. Algunos sin darse cuenta, otros porque pensaban que había más músculo para hacer frente, otros porque encontraban que no había llegado el momento, otros porque consideraban que los costes eran demasiado altos, otros -por ejemplo algunos grandes directivos y empresarios y algunos intelectuales- que España resulta un buen negocio, y, finalmente, unos últimos que se sentían españoles en un grado u otro. A menudo se daba una curiosa mezcla de elementos.
 
Lo que ha pasado, que a menudo se ha llamado 'desconexión', pero que no es sólo eso, resulta histórico. Marca un antes y un después. Lo he escrito otras veces, porque estoy convencido: en el fondo, al final, el motivo principal de lo ocurrido, lo que ha hecho girar a tanta gente, no ha sido exactamente ni el Estatuto de 2006, ni el abusivo sistema de financiación autonómica, ni los constantes embates contra el catalán, ni la falta de reconocimiento nacional, ni ninguna otra razón identificable, sino lo que hay detrás de todo esto: la humillación. El ataque a la dignidad de una gente. Los desprecio. La voluntad de negar al otro. De no reconocer su derecho a ser escuchado, por decirlo en una expresión de Michael Ignatieff.
 
La crisis por el Estatuto no fue sólo grave en sí misma, sino también porque llevó el PP y tras de sí el PSOE y la restado de poderes del Estado ha desenmascararse. A revelarse, diría que pornográficamente, en su verdadera naturaleza. El Estatuto mostró una verdad que muchos catalanes no habían podido o se habían resistido a reconocer. Desde entonces han sido miles y miles los que han abierto los ojos. Los que exigen el derecho a decidir sobre el futuro. Los que, además, quieren la independencia. Desde entonces, de su parte, el Estado no ha dejado ni un solo día de mostrar agresividad y desprecio por los catalanes.
 
No ha dejado de tratarlos como vasallos, como nativos sublevados. Como gente a la que hay que escarmentar. Por cierto, la mentalidad que domina los poderes formales y fácticos del Estado desprecia también aquellos que catalanes que rechazan la independencia, porque para el Estado, por muy español que un catalán se declare, por muy servicial que se muestre, siempre es ante todo un catalán y, por tanto, sospechoso. Y es, por definición, menos que un español.
 

ART dijo...

Últimamente, prácticamente cada día hay ataques muy duros contra los que encabezaron la revuelta catalana, decisiones vengativas, estrangulamiento económico, recorte o intentos de recortar el poder de la Generalitat, amenazas, insultos, etcétera. La 'guerra sucia' policial, por la que nadie ha pedido disculpas, es impensable que se haya detenido.
 
Cada uno de estos actos no hace otra cosa que confirmar para muchos catalanes que la voluntad de humillación, y de sumisión, es algo profundamente insertado en el espíritu de aquellos que gestionan el poder español. Los abuelos y los padres estuvieron dispuestos a aceptarlo durante el franquismo. Se resignaron a no decir y no recordar. Lo asumieron como el precio a pagar por la derrota. Esto continuó durante la Transición, que consistió, entre otras cosas, a transmutar la dominación franquista sobre Cataluña en una dominación con apariencia democrática.
 
Una de estas demostraciones de cuál es la naturaleza del conglomerado que manda en España se ha producido esta misma semana. No es la única de reciente, pero me ha parecido extremadamente significativa.
 
Hablo de la reunión el lunes en Barcelona del Consejo Superior del Ejército. Era la primera vez en dieciséis años que un encuentro de estas características, lleno de generales cargados de condecoraciones, tenía lugar en la capital de Cataluña, ya que normalmente se hace en Madrid. La ministra de Defensa, que también es, detalle nada menor, secretaria general del PP y vicepresidenta de la FAES, declaró a los medios de comunicación que "la unión hace la fuerza", que, traducido, querrá decir aproximadamente que el vasallo no le conviene plantar cara. Cospedal aludió también a la pluralidad, que debe querer decir aproximadamente que los pueblos indígenas pueden ser diversos.
 
El Estado, lunes, quiso enseñar el bastón, apelando a la memoria del miedo, ya que el catalanismo sabe que, desde hace siglos, siempre que hemos luchado hemos perdido. No parece que este alzó el garrote, este picarse el pecho de gorila o enseñar el culo rojo del mandril, desentone con una Constitución -esta Constitución que la votaron y los que no la quisieron votar ahora sacralizado- que cuenta, entre sus artículos más prominentes, con éste, el número 8: "Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del aire, Tienen como Misión garantizando la soberanía e independencia de España, defender sume integridad territorial y el ordenamiento constitucional ". Una vez releído, convendrán conmigo que lo que hizo la ministra de Defensa Lunes resulta muy explícito. Ahora estamos donde estamos. Los huevos no es que se habrán de romper, es que ya se han roto. Pase lo que pase en octubre, ya nada puede volver a ser como antes.

Anónimo dijo...

Ells -la majoria dels que votaran pel "NO"- són apàtrides, gent forçada, especialment per motius econòmics, a marxar del seu sól ancestral, i que, per tant, tenen el cordó umbilical que uneix a una terra i a una història totalment tallat. En el fons són víctimes desposseïdes d'allò tan elemental i subtil, però alhora tan tanscendent, com és la connexió amb la mare terra. Són uns veritables orfes, com quasi tots els desplaçats obligats. El més greu, però, és que els poders socioeconòmics que els han obligat a desplaçar-se -a ells mateixos o als seus ancestres- no en tenen prou amb això, sinó que a més a més, per si no n' hagués prou, pretenen fer-los servir com a carn de canó per a mantenir el seu poder i opressió damunt altres pobles.



Tio , se te ha olvidado levantar el brazo derecho mientras escribias tu parrafada.

ART dijo...

Rajoy, el sonámbulo
«El gobierno de Madrid sigue encumbrado en la tesis de que fuera nadie hará caso de Cataluña a pesar de que las pruebas se van acumulando sobre la mesa»

http://www.vilaweb.cat/noticies/rajoy-el-somnambul/

Anónimo dijo...

Bla bla bla bla vale ART descansa.

Minoria Sorollosa dijo...

No, si no lo ha escrito... ya ha puesto que es una transcripción de un artículo de Marçal Sintes. Oye, en serio... ¿los españoles sabéis leer algo que conste de más de tres líneas?¿y si no hay dibujitos?